Por Pablo Milani

 

 

Cutaia-Melero (Ultrapop,2014)

 

Carlos Cutaia y Daniel Melero decidieron hacer este disco en conjunto después haber hecho uno hace 30 años, Carlos Cutaia Orquesta (1985) y mucho camino recorrido de ambos. Cutaia fue uno de los integrantes de Pescado Rabioso, junto a Spinetta,  y luego en La máquina de hacer pájaros, junto a Charly García. Después hizo un disco junto a Oscar Moro, legendario baterista de Los Gatos, Color Humano, La máquina…y Serú Girán. Melero formó su banda ícono y moderna de los ´80, Los encargados, después se convirtió en uno de los productores más prolíficos que ha dado la Argentina. Trabajó junto a Soda Stereo, Babasónicos y Los Brujos, entre otros. También editó varios discos en solitario. En este trabajo discográfico, lo que demuestran es una cierta relajación, cierta manera de dejarse llevar por una música que no hace daño. Si no más bien, reproducen una intensa armonía entre sus integrantes. Con la producción artística de Melero, el disco flota en un sonido breve pero eficaz, con climas acertados y una gran confianza en sí mismo. Queda claro que el corazón de este disco tiene el sello de Cutaia en el piano y sus arreglos con una banda precisa que trabaja codo a codo en cada una de las canciones. Este disco deja traducir que Melero es la mente detrás del sonido, Cutaia es un caballero de batalla, después de la furia. No deja ningún detalle al azar y disfruta del camino.  El disco tiene piezas excepcionales, con un total de 13 canciones, la voz femenina invitada de la mano de Nina Polverino, una cantante óptima, interpreta dos canciones y lo dejan a uno con ganas de seguir escuchándola. En los sintetizadores Yul Acri, y también en la producción sonora. Acri produce el clima para seguir indefinidamente por este río musical y demuestra gran solidez en un disco que sin él, no sería el mismo. Por último, la base bien desarrollada y envolvente, Ezequiel Cutaia (hijo de Carlos) en bajo y Lucas Herbiin en batería completan este cuadro que al terminar el disco uno lo único que quiere seguir haciendo es volver a escucharlo. El título de las canciones es sin duda algo que incita a pensar, Paisaje profundo, Danzan huesos, Desvelo, Los pájaros.  Es como si todos esos elementos confluyeran de manera invisible pero presente en la música de este disco. La presentación en vivo en la Biblioteca Nacional el pasado 12 de junio demostró a una banda ágil, completa y con ganas de ejercer su profesionalismo. Es más bien un disco instrumental con intervenciones en la voz de Melero y Polverino. Cutaia está al frente de punta a punta y deja en claro su rol protagónico, Melero en cambio, se presenta como un trovador vanidoso en busca de seguidores.